Antonio Pérez Carmona

Soy Andaluz

Estoy convencido que la mayoría de las personas aman a su patria chica, por eso yo no le doy mérito al amor que le tengo a la mía, ANDALUCIA, soy andaluz hasta los tuétanos, todos mis antepasados andaluces, algunos pelearon contra Abderramán III y siempre descendencia tras descendencia hemos hilado ese tejido que es el andalucismo. Cierto que me tengo que marchar muy joven y recalé en un lugar que parece otra provincia andaluza, MADRID, la acogida al forastero, las costumbres tan parecidas, la gastronomía, el flamenco, etc.,etc., pero siempre pensé en andaluz y lo rematé con el casamiento, eligiendo a una andaluza e inculcarle a mis hijos y nietos las bellezas de mi tierra y su gente.

Estar enamorado de Andalucía es lógico, su historia milenaria, llena de genios (filósofos, pintores, músicos, poetas, escritores……tantos que es imposible enumerarlos), sus monumentos, su arquitectura, su temperatura, gastronomía, folclore,  y sobre todo su gente sencilla, trabajadora (si señores trabajadora, no sé quién puede decirnos vagos, seguramente porque no nos conocen), solidaria, generosa, afable, inteligente, con mención especial a la belleza de sus mujeres.

Me siento andaluz de toda la vida, he pregonado que lo soy en cualquier parte del mundo, con orgullo y solo pido a los que formamos parte de esta tierra que  nos dediquemos a ayudarnos y conocernos mejor, he vuelto después de muchos años y me he encontrado a una juventud maravillosa y con muchas ganas de hacer cosas, no me gustaría que me hablaran de personas concretas o anécdotas para rebatirme lo que digo, ya que lo hago después de haber conocido a mucha gente de todo tipo en estos últimos cuatro años.

Como alguien dijo: «Lo siento pisha todo el mundo no puede ser andaluz”