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Antonio Pérez Carmona

El Rincón del Formador: ¿Por qué fracasan las organizaciones?

Antonio Pérez Carmona.

Autor: Antonio Pérez Carmona
Las Organizaciones son vulnerables a ciertos comportamientos de sus empleados (sobre todo directivos), que las llevan al fracaso más estrepitoso, sin poderlo evitar ningún líder de las mismas; son actuaciones poco llamativas, muy corrientes y por ello usales, pero no menos peligrosas para la salud de la Empresa. Suelen aparecer con frecuencia en los grupos de trabajos o en los equipos.

1.- LAS CRÍTICAS SUBJETIVAS. Cuando una crítica es personal en lugar de objetiva ataca a la persona no a la idea. Mina la confianza y provoca ira. La respuesta natural a sentirse atacado es devolver el ataque.

Las luchas internas destruyen la cohesión de los equipo y conducen a la destrucción de las organizaciones. Debemos mantenernos alerta y desconfiar de la persona que considera todo como un ataque personal: por ejemplo si decimos: “No estoy seguro de que esto vaya a funcionar”, nos encontraríamos con la siguiente respuesta: “¿Estás cuestionando mi competencia?” La transformación de una crítica objetiva a una personal evita que surja el diálogo, el análisis y la resolución de problemas eficaz. Como en los casos de juegos de dominancia puede resultar bastante gratificante para el individuo, pero altamente destructivo para el equipo.

2.- EL DESDÉN. El desprecio o el menosprecio destruyen la confianza y la cooperación. En cuanto un miembro del equipo trata a otro como si fuese un inútil y no aportase ningún valor al expresar sus ideas promueve el que el equipo se cierre a las ideas de los demás ya que queda claro que en él las aportaciones no son bienvenidas. Cuando esto ocurre el equipo paulatinamente reduce los recursos que tiene a su disposición para resolver problemas y alcanzar sus metas. Una vez que el hábito del desprecio se ha instalado es muy difícil romperlo.

3.- LAS ACTITUDES DEFENSIVAS. Cuando las personas sienten que tienen que estar defendiéndose constantemente no ofrecen soluciones a los problemas, ya que pueden ser señalados y culpados de cualquier fracaso que se produzca. Ocasionan que se originen errores sobre otros anteriores. Loa problemas reales actuales son olvidados o ignorados. Junto a las críticas personales se retroalimentan y destruyen cualquier tipo de comunicación constructiva.

4.- EL ALEJAMIENTO. Trabajar en casa es una cosa pero sentirse ajeno es otra cosa. Cuando los profesionales no trabajan juntos terminan mostrando, con frecuencia, que no les importa el equipo y cuando esto ocurre al final suelen trabajar exclusivamente por la remuneración económica. Los expertos llaman a essta situación, “el despido interior” y se presenta cuando nuestra actitud hacia el equipo y la organización comienza a desmejorar y terminamos en una especie de indiferencia ante todo cuanto nos rodea, perdemos el ideal del compromiso, nos volvemos personas pasivas y solamente deseamos que llegue la hora exacta de abandonar el trabajo.

El diálogo, el debate, el cuestionamiento de las ideas son aspectos importantes en la vida de un equipo. Los mejores equipos son aquellos que saben cómo luchar bien, juntos, sin fisuras; pensad en la paradoja de la rana hervida, estad atentos y a los primeros síntomas de desavenencias entre los miembros del equipo, tomad carta en el asunto y cortar de raíz, la rana se sentía muy confortable cuando el agua cogía temperatura y se durmió, cuando quiso despertar el agua estaba hirviendo.

Las sugerencias serán bien recibidas y atendidas, con la premura que requiera la importancia de las mismas, contactando a través del correo electrónico: carmona.apc@gmail.com

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