Los Planes de Acción en las empresas, se producen para recuperar situaciones como planes de contingencia, para modificar procesos, en definitiva para llevar a cabo algunos cambios en ciertas áreas.
Todo plan de acción debe de perseguir el logro de un objetivo o meta, deben de confeccionarse con hechos específicos, concretos, medibles, acordados y de seguimiento; si importante es crearlos, no lo es menos su consecución en tiempo y forma en los plazos y costes previstos.
Lo primero que sugiero es realizar es una hoja de ruta que te diga dónde estás y dónde quieres llegar, por qué estás ahí y cómo puedes llegar donde quieres y qué necesitas para llegar allí. A partir de esa hoja de ruta puedes comenzar a diseñar tu plan de acción determinando lo siguiente:
1. ¿Qué quieres hacer o lograr?
2. ¿Hasta dónde quieres llegar?
3. ¿Para qué lo quieres hacer?
4. ¿Cómo lo vas a hacer?
5. ¿Cuándo y dónde lo vas a hacer?
6. ¿Con qué o quién lo vas a hacer?
Apoyémonos en técnicas de proyectos, el Pert o el diagrama de Gantt nos ayudarán, primero a estudiar y exponer todos los pasos (acciones) después un seguimiento minucioso del tiempo (cumplimiento del calendario) y cuáles son nuestros recursos; así como esta planificación te permite interiorizarlo, a priorizar y a tomar decisiones acorde a esas prioridades. Por ello, resulta útil subdividir el plan de acción en varios planes. Así un plan anual a su vez se compondrá de un plan trimestral, éste de un plan mensual, éste de un plan semanal y éste de un plan diario.
Compartamos con las personas de nuestro entorno, bien sea para hacerles partícipes de nuestro plan o simplemente para comunicárselo, te será mucho más fácil y grato lograr tus propósitos en la vida (profesionales o personales) si tienes compañeros de viaje. Estas personas compartirán contigo tu misión, tu visión y tus valores para ayudarte a llegar a tu destino, y si además comparten la misma meta contigo seguro serán una fuerza de empuje que potencien tus posibilidades ilimitadamente.
Ese compartir hará que el compromiso sea mayor, no es lo mismo plantearte una meta en solitario que implicar a alguien de tu entorno personal o profesional, puesto que sentirse acompañado hace que los retos se vuelvan menos desafiantes. Siempre es bienvenida una palabra de ánimo, un gesto de apoyo o una mirada de complicidad.
En definitiva, los planes de acción ayudarán a ti y a tu equipo, a tener claridad, confianza y creencia, y mantendrá viva la motivación, la pasión y la ilusión; continuamente si estás avanzando en tiempo y forma según lo previsto. Ya que conocer esta información te servirá para tomar decisiones a tiempo y cambiar o fijar de nuevo el rumbo si te hubieras desviado de tu camino por algún motivo.
Las sugerencias serán bien recibidas y atendidas, con la premura que requiera la importancia de las mismas, contactando a través del correo electrónico: carmona.apc@gmail.com
Deja un comentario