Por: Antonio Pérez Carmona
Una de las principales, es convertir los costes fijos en variables, de esta manera podremos ajustarlos a nuestra conveniencia o posibilidades; una de éstas, Externalizar (outsourcing), algunas de nuestras actividades o procesos.
Muchas ventajas pueden obtenerse, si encontramos al proveedor idóneo y experimentado y la empresa se libera de esos costes fijos que suponen muchas contrataciones y actividades y que no forman el porqué de nuestro negocio. (Informática, Almacenes, Transportes, Seguridad, Mantenimiento, etc.).
El Cliente será uno de los beneficiados, sus exigencias se extenderán a otros actores y recursos, la calidad será mayor y los compromisos adquiridos serán mejor atendidos.
Podrás dedicar todo tu esfuerzo y experiencia a aquello que constituye la base de tu negocio (diseñar, producir, comprar y vender), tu flexibilidad aumenta. Esta es la palabra clave. Flexibilidad para eliminar los altos costes en periodos estacionales donde éstos se mantienen y los ingresos bajan; flexibilidad para producir y servir según las necesidades del mercado; flexibilidad para diseñar lo que el público demanda; flexibilidad para invertir tus recursos en tecnología ganando productividad a través de una mayor calidad y no tener que invertirlos en almacenes…
Todo ello se verá refrendado, si hemos sido cuidadosos y exigentes en la elección de esos “socios” que han demostrado ser los mejores del mercado.
Cuidado con ahorrar a través de una peor calidad del servicio, llevemos a cabo su control con el diseño de unos cuadros de mando integrales, donde los indicadores nos muestren en cada momento los resultados de nuestra gestión.
Siempre se tuvo a mano el dicho “el ojo del amo engorda al caballo”, apliquémoslo a la atención que debemos prestar en los servicios que nos prestan, la cercanía es vital para detectarlo a tiempo, objetivos bien definidos deben marcar las estrategias de actuación de todas las partes,
No olvidemos que somos los responsables directos del servicio que recibe el cliente, no busquemos culpables en el exterior, los “outsourcers” deben seguir nuestras directrices y pautas dentro del respeto y el cumplimiento de nuestras obligaciones como pueden ser los pagos en su justo momento.
Una de las exigencias del cliente de hoy es la trazabilidad, la visibilidad en todo momento de su producto o servicio, para ello nuestro “socio informático”, nos proporcionará una herramienta que haga fácil y eficaz la información, donde está nuestro pedido, fecha y hora de entrega, incidencias, etc.
Nunca olvidemos que sin clientes no hay negocio. La fidelización nuestra principal meta, ojo con la competencia, suelen ser buenos.
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