Antonio Pérez Carmona
Continuación
NUESTRO PUEBLO
Datos y detalles de nuestro querido pueblo, La Línea de la Concepción (XXI)
LA DOCENCIA
Escribiendo sobre Nuestro Pueblo, mi homenaje y agradecimiento a los maestros, aquellos que aprenden para y como enseñar, se les conocen sinónimos del mismo: pedagogo, instructor, formador, educador, enseñante, adiestrador, didáctico, académico, normativo, purista, clásico, culto, asesor, consejero, facilitador, promotor, orientador, coordinador, consiliario, tutor, gestor, mentor, guía, gurú, mediador y conductor, entre otras, ello nos da la importancia de los mismos.
Mis recuerdos a Dª Encarnación en párvulos, para luego continuar con D. Racundo y terminar esa etapa en el Grupo la Velada con D. Victorino antes de pasar al Instituto, pero lo hago extensivo a los de todas las épocas y a todos los docentes . El respeto era una de las fortalezas con las que contaban, tanto los alumnos como los padres de éstos, sabían que su futuro estaban en sus manos, fuimos conscientes de sus conocimientos didácticos y habilidades sociales, hoy llamada inteligencia emocional, pero quiero dejar un espacio especial para D. Toribio Hernández, uno de mis últimos profesores en el Instituto y de los que más me marcaron, su cercanía, disposición, conocimientos, optimismo contagioso, solidaridad, influyeron en mi de tal manera que mi inteligencia emocional se enriqueció a su lado.
Si hay una profesión que influya en los “enseñados”, esa es la docencia, conocimientos, paciencia, sacrificio, aprendizaje y formación continua, bondad, amor, se le reconoce una habilidad extraordinaria en la materia que instruye, además deben poseer pericias académicas para convertirse en agentes efectivos en el proceso de aprendizaje y sin embargo pronto los olvidamos, mal tratada y peor remunerada.
El docente, en definitiva, reconoce que la enseñanza es su dedicación y profesión fundamental. Por lo tanto, sus habilidades consisten en enseñar de la mejor forma posible al alumno.
«El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira.» William Arthur Ward
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