Autor: Antonio Pérez Carmona
Los clientes interactúan con las marcas, cuando éstas se preocupan de estar reinventándose constantemente en pro de buscar la atención del consumidor.
Hoy, con las nuevas tecnologías, las empresas de consumo, tienen gran facilidad y medios, para conseguir llegar al objetivo final, que no es otro que fidelizar al cliente.
Las marcas que más se desarrollen en los próximos años serán las que hagan reingeniería de procesos, rediseño de las políticas de marketing, un acercamiento a las necesidades y gustos de los compradores, todo a través de llevar el mundo digital a sus locales, redefiniendo para ello sus espacios para la nueva era que estamos viviendo.
Los clientes son el mayor activo de la compañía, y no por lo que dicen sino por lo que hacen.
El cliente compra por una sonrisa, por la eficacia y eficiencia en la atención al detalle, es ayudar a que el cliente encuentre fácilmente lo que busca, es conectar emocionalmente, es ser recordado, es generar el deseo de que el comprador quiera volver… Vista, oído, gusto, tacto, olfato son unos potentes receptores de estímulos capaces de convertir la relación entre marca y cliente, en todas sus dimensiones, en una experiencia memorable. Los sentidos vuelven a ser tenidos en consideración.
El mundo está en un constante cambio, sin embargo los sentidos siguen siendo los mismos, hasta el común sigue echándose en falta. La Era Digital se apoya en estos canales.
Sin lugar a dudas, el vendedor juega un papel importantísimo, así que el conocimiento de la marca que trata de incorporar al mercado, debe ser conocida y valorada por él en toda su dimensión, debe ser el primero en creer, lo que trata de vender.
En cualquier empresa, grande, mediana o pequeña, la productividad de los empleados es consecuencia de su formación y motivación, traduciéndose en una gran atención al cliente, consiguiendo con ello, la satisfacción de éstos, el incremento de las ventas y la rentabilidad de la firma.
El cliente actual, cada día está más preparado, y por esa razón la empresa debe estar reciclándose y formándose en forma continua para estar a la altura que te demandan, y si el valor de la marca es importante, no lo es menos la Calidad de los Servicios, estos son intangibles hasta que se realizan, los ensayos previos no existen y esto determina al empleado que debemos contratar para realizarlos.
No olvidemos el espacio físico y su entorno, el diseño, el confort, los accesos, la atención a los pequeños, el aparcamiento, los servicios complementarios (restaurantes, tintorerías, tiendas de todo tipo, etc.).
El ecommerce ha entrado con fuerza, por su comodidad, el precio. La rapidez, la diversidad en la oferta, pero todavía hay un gran nicho de mercado, que vende con la vista y en un entorno agradable, donde el personal juega un papel preponderante.
Dentro de una década, la compra por internet será el canal por excelencia, las ofertas digitales regalan la vista, las empresas agilizan las soluciones de las reclamaciones, además de informar puntualmente de la trazabilidad del producto. El cliente se empieza a sentir mejor con este método, pero sigo empeñado en demostrar que no hay ningún servicio mejor que el que se ofrece en las relaciones personales.
Insisto en el trascendental papel de los recursos humanos, obviamente acompañado de buenos productos y servicios.
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