fondo

Antonio Pérez Carmona

EL DISEÑO DE ALMACÉN

Por. Antonio Pérez Carmona

Diseña tu almacén, ahorra en espacio, tiempo y dinero.

Cuantas veces nos hemos perdido en un mar de estanterías buscando ese medio palet de muestras que el comercial dejó, por si acaso lo pedía el cliente de Madrid o cuantas veces vemos desde la oficina como pasan las horas mientras el carretillero va y viene con palets que tiene que ir a buscar a la otra punta del almacén, y el transportista bufa y hace echar humo al teléfono, lamentándose de que estén dos horas para cargarle 10 palets. Esto ocurre más a menudo de lo que nos pueda parecer, la eficacia de los procesos que se realizan día a día en los almacenes de cualquier sector o empresa, no solo dependen de la pericia de los empleados o de la capacidad de organización que sospechamos tener, no todo depende de nuestro trabajo. Cómo vamos a realizar una operación en un almacén si no podemos localizar o prever el espacio, localización, tiempo y asignación de aquello que pretendemos manipular.

Quizás debiéramos plantearnos si el diseño de nuestro almacén está suficientemente optimizado. En este caso diseña tu almacén te da una visión de como poder dar el paso con unos conocimientos previos redactados por nuestro equipo de formación.

Tanto si estamos en camino para crear un almacén, como si ya lo tenemos y deseamos optimizarlo, te propongo estos consejos que te pueden servir de pauta para proyectar o mejorar una parte importante de tu negocio.

 

El primer paso

El diseño de un almacén es un proceso complejo que requiere de una estructura de gestión de proyectos. Con un plan y unos objetivos y metas a medio- largo plazo, presupuestos y un análisis de funcionamiento, costes e inversión.

Ubicación. Es quizás la fase más arriesgada y que merece una mejor planificación ya que donde ubiquemos el almacén, será nuestra casa durante una buena cantidad de años, factores como: situación, compra de terrenos, proximidad a clientes o proveedores, comunicaciones, relaciones con la comunidad o ayudas económicas deberán tenerse en cuenta.

 

Minimizar el coste de transporte, ubicar en un punto medio  de una zona de reparto o pensar en una distribución centralizada, son factores geográficos que deben pesar mucho en la localización. También la posible subcontratación u Outsourcing debe ser tenida en cuenta para planificar el diseño del almacén con unas u otras características de sostenibilidad.

Cómo diseñamos o rediseñamos el almacén.

⚠ Esta es la parte más generalista en cuanto al enfoque, tanto si es una empresa que está desarrollándose y construyéndose, como si es una empresa que ya está constituida pero necesita rediseñar y optimizar su estructura, ambos casos y otros tantos como puedan haber y de cualquier sector, pueden empezar por redirigir su enfoque de diseño y procesos partiendo de este punto.

Radiografía de un almacén. Todo almacén tiene unas partes o zonas en las que se desarrolla su actividad, una gran parte está dedicada a guardar o situar las mercancías, otra parte a su manipulación, otra a oficinas y servicios y así tantas partes como procesos tengamos, esto significa que debemos pensar en cual será nuestra actividad y centrar el diseño en hacer funcionalmente adaptado nuestro almacén.

Un almacén convencional se puede diseñar teniendo en cuenta tres zonas :

1º.- Zonas de almacenaje

– Muelles

– Playa

– Depósito y pasillos

– Área de Preparación

– Depósito de Obsoletos

– Depósito de incidencias

– Oficinas

2º.- Zonas de maniobras

– Patio de maniobras

– Aparcamiento

– Red vial

3º.- Zonas auxiliares

– Control de tráfico

– Vestuarios y lavabos

– Sala conductores

– Portería y Admisión

– Carga de baterías

– Taller de medios de manutención

­_ Almacenamiento de palets

 

La elección de la ubicación para cada elemento debe seguir las normas de : Funcionalidad, seguridad, ahorro, eficacia , costes mínimos, orientación al cliente interno /externo y practicidad.

Diseña tu almacén prestando especial atención a las distancias entre estanterías, pasillos y la orientación y altura de las mismas. Así como zonas de Picking, movilidad de vehículos, preparación y localización de pedidos, reciclaje y logística inversa, normas UNE e ISO , seguridad, fuego y zonas comunes para personal, entre otros.

Una vez tenemos la estructura y está conformado el diseño operativo del almacén, toca ponerse en marcha y para eso nada mejor que tener un personal motivado, formado y consciente de su nueva responsabilidad. Diseña tu almacén con vistas a optimizar todo lo que se haga, diseña tu almacén teniendo en cuenta que debe ser una estructura adaptable, modificable y que responda a los posibles cambios en tu organización.

No olvidar la importancia del seguro, tanto de responsabilidad civil, como de continente y contenido, así como el seguimiento estricto de PRL.

Deja un comentario

Back to Top