Por: Antonio Pérez Carmona
Después de muchos años fuera de mi ciudad, he vuelto jubilado, me encuentro una alta tasa de paro, paisanos mayores de 45 años y jóvenes que sufren la lacra desde hace años. Empiezo a tener contactos con muchos de ellos y me encuentro un alto porcentaje de personas muy valiosas, con grandes conocimientos, mucha experiencia y sin embargo sin tener sitio donde aplicarlo.
La idiosincrasia de la zona hace difícil el emplearse, los días pasan y no pueden aprovechar las escasas oportunidades que ofrece el entorno..
El teléfono de José Pérez (personaje ficticio) dejó de sonar de un día para otro hace seis años. La sede española de la multinacional inglesa en la que trabajaba de director de operaciones sucumbió al vendaval financiero. José Pérez se quedó en la calle con algo más de 40 años, buena salud, amplia experiencia y en teoría media vida laboral por delante. En la práctica, no tardó en darse cuenta de que el mercado de trabajo ya no contaba con él. “Estaba en esa frontera que marca los 50 un número que cuando vas a pedir trabajo, ni se molestan en contestar.
Da igual lo que sepas, ese aspecto saludable, esa experiencia acumulada. La edad te excluye de entrada y por completo”. ¿Qué hago durante esos años que necesito para seguir cotizando hasta que llegue la jubilación? Pocas opciones detecto y ahora que estoy en esta situación observo la cantidad de personas en la misma tesitura.
La mitad de ellos son además de larga duración, es decir, llevan más de dos años en el paro y albergan escasísimas esperanzas de volver a trabajar. La causa más frecuente de su salida del mercado laboral “es el despido, principalmente el individual, pero también son frecuentes las extinciones derivadas de procedimientos colectivos de regulación de empleo donde este colectivo está claramente sobrerrepresentado”
Como José Pérez, un ejército de desempleados en La Línea sale a la calle en la cresta de su ola profesional, con ganas de participar y aportar a una ciudadque luce cada vez más canas y a la que le cuesta aprovechar, la experiencia y el talento acumulado de los protagonistas de la revolución demográfica en ciernes. Porque la población envejece a marchas forzadas y pronto, un tercio de los linenses tendrá más de 65 años. Son más y llegan en mejor estado de salud. El protagonismo que la sociedad les reserve resultará crucial para ellos, pero también para un pueblo que no puede ni debe prescindir de su talento y experiencia, advierten sociólogos, demógrafos y economistas. De momento, vamos con retraso.
Hay organismos oficiales (Junta, Ayuntamiento, Particulares) que se dan cuenta de ese activo y tratan de paliar la situación, pero hace falta que todos los que estén en condiciones de ayudar tienen que hacerlo, en nuestro tierra, existe el Programa Senior que auspicia el Cade a través de la Junta; un programa donde Prejubilados y Jubilados con unos conocimientos y experiencia contrastadas y en buenas condiciones físicas (hoy no es difícil encontrar a estos paisanos) se sumen a preparar a “su gente” (si su gente porque estoy hablando de nuestros hijos y nietos) a una mayor empleabilidad, aportando aquellas soluciones que tuvieron que adoptar ante problemas y situaciones similares.
Pues bien la solidaridad brilla por su ausencia, esos que podrían echar una mano, no se les ven, ni se les esperan. Nuestros jóvenes están esperando que reaccionemos, tengamos un envejecimiento activo, seguro que será muy bueno también para nosotros los jubilados.
Actualmente estamos trabajando en un programa que denominamos “Las Joyas de la Corona”, cada semana hacemos mención de una de las tantas joyas con las que cuenta nuestra Comarca, personas preparadísimas (la mayoría en busca activa de empleo), con un curriculum extraordinario y que pretendemos en un futuro próximo “presentar en Sociedad”, es decir, los empleadores (empresarios, directores de RRHH, emprendedores, empresas de trabajo temporal, autoridades, etc.) serán invitados a un evento, donde las joyas expondrán todas sus virtudes, excelencias, conocimientos, fortalezas y experiencias, estando seguros que la oportunidad para ambos (empresas y joyas) será beneficiosa para todos.
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