No me extraña que les llamen piedras preciosas, su belleza sin par hace que cada semana me sienta cómodo y feliz entre ellas y cuando consigo emularlas, compararlas y fundirlas con las joyas de la Comarca, me siento más afortunado.
Hoy nos encontramos ante la turquesa, un mineral de la clase 8 (fosfatos), según la clasificación de Strunz, de color azul verdoso. Es un fosfato de aluminio y cobre. Es escaso y valioso por su calidad. Ha sido muy apreciado como piedra preciosa y ornamental durante miles de años debido a su color inigualable. En la actualidad, como tantas otras gemas, tiene gran popularidad en el mercado debido a la introducción de tratamientos e imitaciones, algunas muy difíciles de detectar aún por expertos.
La palabra “turquesa”‘ es muy antigua y de origen indeterminado. Deriva del francés pierre turquoise, significando “piedra turca”. Se piensa que esto surge de una confusión, ya que en Turquía no hay turquesas, pero eran comercializadas allí y entonces la gema fue asociada con ese país.
Mi joya de hoy es Leo, perfectamente descrita por su signo zodiacal y, aunque no es el de su piedra preciosa la turquesa, sí comparten muchas afinidades: Gustan a todos y suelen estar siempre rodeados de personas, ya sea por las energías y el empeño que le ponen a todo, o bien por las palabras sabias que suelen tener.
Una y otra joya están dominadas por el sol, que representa la fiereza y la fuerza que hay en ellos. El Sol es la mayor fuente de vida que tenemos.
Siguen de la mano porque tienen un gran potencial en su interior, pero son muy humildes, lo que no siempre refleja lo que son por dentro.
Nuestra joya linense es persona de confiar, personas a las que les gusta ayudar a quienes tienen problemas. Y, al igual que la turquesa es bastante frágil, es un mineral raro, de formación secundaria y se encuentra principalmente en regiones desérticas. La turquesa se encuentra entre las primeras gemas en ser extraída, y aunque muchos sitios históricos han sido mermados, algunos se encuentran en funcionamiento hasta la actualidad.
Se pueden encontrar turquesas en base de ambligonita en la mina Valdeflorez (Cáceres), cuyos ejemplares poseen un color azul muy preciado por coleccionistas. Otros lugares, donde es posible encontrarla en la Península Ibérica son: El Trasquilón (Cáceres), Logrosán (Cáceres), Cardeña (Córdoba) y Mazarrón (Murcia). Nuestra joya, esa turquesa linense, está ubicada en nuestra ciudad, difícil de encontrar por las múltiples virtudes que la adornan, está en búsqueda activa de empleo. Mal generalizado y que los empleadores no saben encontrarla.
Este muestrario semanal trata de ayudarlos, a esta persona encarnada en la piedra preciosa turquesa le avalan para el empleo sus grandes conocimientos en el negocio de la peluquería donde, además de haber tenido su negocio propio durante cinco años, ávida por la formación continua y transmisora de conocimientos, con una habilidad fuera de lo común para empatizar, la empujó a desarrollar puestos de docencia en este campo (le avalan certificados obtenidos) ejerciendo de profesora durante años.
Además, sus conocimientos en el arte culinario, con periodos largos como cocinera y experta en la atención al público en Grandes Superficies, abren el abanico a su empleabilidad. Como “su” piedra preciosa la Turquesa, nada más verla impacta y deja huella, valores extraordinarios para trabajar cara al público, a los departamentos de Recursos Humanos, les invito a propiciar una entrevista y conocerla de cerca.
La Línea nunca se llamará como nuestra joya, porque mientras la Turquesa, desde al menos la primera dinastía (c. año 3000 a. C.), fue utilizada por los antiguos egipcios que las extraían de la península del Sinaí, llamada “País de turquesas” por los nativos, la nuestra no se repite, su simpatía natural, su bondad, perseverancia, sacrificio, disciplina y un largo etcétera, la hacen única.
Nuestra joya en su periplo profesional y docente actuó como la turquesa, ya que ésta en la India eran usadas para adornarlos cabellos de hombres y mujeres. En el Tíbet, donde las turquesas verdes son muy apreciadas, se supone que existen depósitos de gemas de buena calidad en las montañas de Derge y Nagari-Khorsum, en el este y oeste de la región respectivamente. Sin embargo, la existencia de estas minas es puesta en duda por algunos debido a la falta de comprobación. Con nuestra joya no hay la más mínima duda.
Aparentemente fue desconocida en la India hasta el período Muhgal y en Japón hasta el siglo XVIII. Una creencia compartida por muchas de estas civilizaciones sostiene que la turquesa posee ciertas cualidades profilácticas: se pensaba que cambiaba de color de acuerdo al estado de salud de quien la usaba y protegía de fuerzas malignas.
Os sugiero que contactéis con nuestra joya, su capacidad de trabajo, especialmente el trabajo en equipo, su variedad en habilidades sociales, su adaptabilidad a los cambios, su disponibilidad a horarios… Hacen que sea digna de ser tenida en cuenta. Su empresa saldrá ganando con su contratación.
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